En este mes se unen dos día muy importantes: el Día de la Infancia (el 20 de noviembre) y el día Contra el Maltrato de Género. Es un buen momento para denunciar la realidad del Maltrato entre Iguales o Acoso Escolar.
Las familias que tenemos hijos o hijas en el espectro bajo del autismo (SA, TGD sin especificar, Autismos leves...) solemos encontrarnos con que, sobre todo en la adolescencia, sufren maltrato por parte de algunos de sus propios compañeros/as que aprovechan sus dificultad para defenderse como una oportunidad para desahogar sus propias frustraciones.
El mero hecho de "hacer el vacío" a un compañero o compañera es también una forma de maltrato, pero en la mayoría de los casos nos encontramos con insultos, burlas, bromas pesadas, agresiones, incluso palizas, que hacen estragos en el desarrollo de una persona que ya de por si encuentra muchas dificultades para relacionarse con los demás.
Ante eso ni familiares ni maestros y profesores pueden quedarse impasibles. No se puede permitir que estas situaciones ocurran de manera impune en un centro educativo porque de esta manera se licita la violencia de los agresores sobre los más débiles.
Es muy común que cuando vamos a quejarnos sobre la situación a las familias nos comenten: "Es que tu hijo/a no sabe defenderse". En ese momento es importante tener a mano el diagnóstico de nuestros hijos y recordar a los responsables de centro que precisamente ese es el problema de las personas con SA y otros trastornos relacionados: no saben defenderse porque no entienden bien las relaciones entre la personas.
No se trata de que haya enfrentamientos entre escuela y familia, al contrario, nada puede ser más negativo para un adecuado desarrollo de cualquier niño/a, por el contrario, desde ambas partes debe potenciarse la conciliación, la búsqueda común de soluciones, que efectivamente pasa por una parte por enseñar a estos niños y niñas a enfrentarse a determinadas situaciones, pero también por realizar una adecuada intervención en el entorno educativo para que estos pequeños puedan sentirse confiados y tranquilos y asía puedan desarrollar todas esas habilidades.
Tampoco se puede tolerar que el centro educativo se desentienda ante situaciones como estas ¿Imagináis que un colegio dice a la madre de un niño ciego "Mire, señora, es que su hijo se da golpes contra los muebles porque no ve"? Todo el mundo entiende que un niño ciego necesita una atención especial, sin embargo la maldición del nuestros pequeños y jóvenes es que su discapacidad es "invisible" a los ojos, la apariencia de normalidad unida a su torpeza social se convierten en una peligrosa combinación cuyas consecuencias a la larga pueden ser muy peligrosas. Así que si la sociedad no ve lo que le pasa a nuestros hijos, ahí estamos su familiares para recordarlo y actuar en consecuencia.
No es justo que permitamos estas situaciones, ni como padres ni como docentes. Se hace urgente un compromiso para aliviar la situación de estos niños y niñas, de tantos jóvenes que no han elegido tener esta dificultad y sin embargo, debido a ello, son objeto de escarnio por parte de otros compañeros. Tampoco es justo para éstos ¿Qué tipo de educación es aquella que enseña a un/a joven que puede agredir ya sea física y/o verbalmente sin que existan consecuencias? Ellos, de otra manera, también se convierten en víctimas.
Desde nuestra asociación queremos dejar claro nuestro compromiso por ir generando actividades de intervención en centros que busquen especialmente la prevención de este tipo de situaciones. Entendemos que en ocasiones los docentes no tienen recursos para realizar dicha intervención pero nos ponemos a disposición de los centros educativos para que, si fuera necesario y en la medida de nuestras posibilidades, ayudarles a entender la realidad de este alumnado y proporcionar estrategias adecuadas; en definitiva, trabajar en equipo para que la escuela sea un entorno de aprendizaje donde nuestros niños/as y jóvenes puedan ser ellos mismos sin temor a las represalias.
Os dejamos este enlace a un documento sobre el maltrato en centros educativo y su intervención.
Contra el maltrato siempre: TOLERANCIA 0.
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